Estos días he caminado, asiduo a las viejas calles que temo
ya no sean más mías.
Atravieso Ciudadela, la calle profanada por el falso amor. Encuentro
el gozo parsimonioso del danzón y la fotografía conviviendo con la rabia de
quien descubre el memorial sacro arrancado. Salgo ileso, me acompaña tu paso
seguro, tu palabra y risa de maga, hermana.
Recorro la Alameda, mutada pero constante, con su prócer
blanco coronado de laureles, ahora tan efigie de mensajes deslavados por la
pinta que funde la anarquía amorosa con el odio sempiterno.
Jardín encantado entre ruidos que silencian y ensordecen por el grito del que vive la injusticia, del que carga a todos sus muertos.
Jardín encantado entre ruidos que silencian y ensordecen por el grito del que vive la injusticia, del que carga a todos sus muertos.
Camino sobre mis pasos para revivir fragmentos de Victoria
en penumbras, diáfana sorpresa cuando encuentro otra vez tu puerta entreabierta,
invitante con míticos recuerdos.
Admiro la estructura puntiaguda que extiende fálica su sombra y que es hermosa aún en su fealdad pues resguarda la memoria de nuestras miradas azul y oscura en la cima de la Ciudad nocturna, la marea interminable de fuego.
Admiro la estructura puntiaguda que extiende fálica su sombra y que es hermosa aún en su fealdad pues resguarda la memoria de nuestras miradas azul y oscura en la cima de la Ciudad nocturna, la marea interminable de fuego.
Rebusco en mi pasado el Centro que desafié embriagado, aquél
inhóspito mapa que se rige como barrio grande, ya mi lengua ágil permitió la
entrada donde el oriundo es extranjero. Choco palmas y albures con vagabundos
porque en el fondo soy uno de ellos.
Me desarmo, reconstruyo montando caballitos en mis pupilas y
en mi garganta. Río y bailo a raudales porque en estas plazas de mariachis de
plata nos perdimos en la gloria devastada: nuestro abandono de la infancia y la
pleitesía de la sapiencia.
Hoy marcho con el fervor que desafía festivo los escudos y
los uniformes, que contrastan translúcidos cual azulejos. Espetamos consignas
afiladas, Epifanías invasoras de nuestros cautivos ausentes, arrojadas hacia lo profundo del corazón
de la ciudad, de nuestro Centro.
Ese Centro que no es geográfico mas íntimo, basalto de tantos sacrificios que la ceguera del Tlatoani todavía no entiende, no quiere entender. Centro que es cama en monolitos, escama donde vibra el Templo de Omeyocan: dualidad, último nivel de los cielos.
Ese Centro que no es geográfico mas íntimo, basalto de tantos sacrificios que la ceguera del Tlatoani todavía no entiende, no quiere entender. Centro que es cama en monolitos, escama donde vibra el Templo de Omeyocan: dualidad, último nivel de los cielos.
Regreso otra mañana y lloro ante el poder del Centro donde
todo cabe sin proponérselo. Cabe la miseria desnuda a la mirada, instigada por
la macana dócil que resguarda el grial de la opulencia sin denuedo.
Cabe también lo sublime de unicornios y jaguares petrificados ante el mármol límpido, animales mitológicos que atestiguan tantas huestes sin por ello haber perdido atisbo de belleza.
Cabe también lo sublime de unicornios y jaguares petrificados ante el mármol límpido, animales mitológicos que atestiguan tantas huestes sin por ello haber perdido atisbo de belleza.
Me desencuentro al saberme excelso, me descentro y lloro mi privilegio.
Porque en estos días aciagos, la libertad es un privilegio.
Aún soy frágil, busco mi centro.
Siempre ha sido un gusto leerte.
ResponderEliminarPaso por aquí y te dejo abrazos.
Me llevo esto "Me desarmo, reconstruyo montando caballitos en mis pupilas y en mi garganta..."
Escribí “Fuera de Centro” después de la represiòn del 1 de diciembre de 2012 #1DMx y el encarcelamiento de varios estudiantes, de alguna manera siento que para la generaciòn mexicana del #132 el centro de fachadas luminarias despùes de Mancera ya no es lo mismo.La brutalidad de la bota del granadero despuès de las protestas del 1 de septiembre de 2013 #1SMx mantiene mi pensamiento vigente. Hoy pienso en el rostro ensangrentado de la amiga y poetisa Silvia Colmenero https://twitter.com/Soy132MX/status/374383431288766464/photo/1 pienso en los que seràn injustamente procesados, pienso en la ciudad inexpugnable que imaginan Mancera y Peña con sus huestes...
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